BOMBARDEOS ATOMICOS SOBRE HIROSHIMA Y NAGASAKI.
Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki. Fueron ataques
nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados
Unidos, contra el Imperio japones.
Las bombas fueron lanzadas en el año 1945, el 6 de agosto (en Hiroshima)
y el 9 de agosto (en Nagasaki), y ayudaron a poner fin a la Segunda
Guerra Mundial. Estas han sido las dos únicas bombas atómicas con uso
militar no experimental de la historia mundial.
En agosto de 1939, el sabio Albert Einstein había escrito al
presidente de Estados Unidos, advirtiéndole de que la desintegración
nuclear en cadena podía producir una bomba atómica más devastadora que
cualquiera de las armas hasta entonces conocidas.En un esfuerzo secreto
con Canadá y Gran Bretaña,
Roosvelt dió curso a un trabajo de investigación que cinco años más
tarde culminaría con el lanzamiento de la bomba atómica sobre la
población civil de Hiroshima.
En realidad, una primera bomba atómica fue lanzada como prueba en el desierto de Nuevo México.
El 26 de julio de 1945, el presidente norteamericano Harry Truman lanzó
una proclama al pueblo japonés, conocida luego como la Declaración de
Potsdam, pidiendo la rendición incondicional del Japón so pena de sufrir
una devastadora destrucción aunque sin hacer referencia a la bomba
atómica. Según la proclama, Japón sería desposeído de sus conquistas y
su soberanía quedaría reducida a las islas niponas.
Además los dirigentes militares del Japón serían procesados y
condenados restableciéndose la libertad de expresión, de cultos y de
pensamientos.
Antecedentes
Japón, desde finales del siglo XIX,
venía potenciando su desarrollo económico y militar, convirtiéndose de
un país feudal de economía agraria, en la mayor potencia industrial del
Extremo Oriente. Poco a poco comenzó a considerar la perspectiva de
apoderarse de colonias europeas en el sudeste de Asia y en el Pacífico. A finales de 1940, Japón había decidido que en caso de iniciar una ofensiva ante Estados Unidos,
quien se había constituido en el enemigo más acérrimo de Japón, ésta
tendría como objetivo las posiciones de los Estados Unidos, su principal
adversario en el Pacífico. Entre el 7 y el 8 de diciembre de 1941, los japoneses bombardearon las instalaciones estadounidenses en el Pearl Harbor, Hawai, y en las Filipinas.
Estados unidos, le declara la guerra a Japón, pero sigue neutral en Europa. Hitler convencido que luego de la derrota estadounidense es imposible perder su guerra y le declara la guerra a Estados unidos. Italia
siguió su ejemplo. En este momento, Estados unidos abandonó su
condición de asilamiento y declaró la guerra a las potencias del Eje, su
entrada en la guerra tuvo consecuencias negativas para Japón. La flota
nipona sufrió duros golpes en Midway (1942) y Filipinas (1944).
El esfuerzo de guerra afectó la producción de bienes para consumo interno, de modo que a partir de 1943 la población empezó a sufrir privaciones. La situación se agravó en 1945, como consecuencia de los bombardeos. Pero las tropas japonesas siguieron luchando en un combate isla por isla.
Luego de los atentados de Pearl Harbor,
Estados Unidos inicia una lucha reivindicativa contra Japón. Unos de
sus mayores proyectos lo constituirá, el proyecto Manhattan a partir de
1942, que designará el cuerpo de ingenieros que materializaría la bomba,
que por seguridad se le llamaría "Proyecto de Desarrollo de Materiales
Substitutos" (DSM).
Asumió como nuevo presidente Harry Truman, quien el 26 de julio
de 1945 lanzó una proclama al pueblo japonés, conocida luego como la
Declaración de Potsdam, pidiendo la rendición incondicional del Japón,
de lo contrario sufrirían una devastadora destrucción, sin hacer
referencia a la bomba atómica, se señalaba:
"La aplicación de todo
nuestro poderío militar, sostenido por nuestra resolución, significará
la destrucción inevitable y completa de las fuerzas armadas japonesas, y
una total devastación del territorio japonés"
Se le exigía a Japón ser desposeído de sus conquistas y su soberanía,
quedando reducido a las islas niponas, sujeto a indemnizaciones,
ejércitos desmantelados, donde, además los dirigentes militares del
Japón serían procesados y condenados restableciéndose la libertad de
expresión, de cultos y de pensamientos, debiendo soportar la ocupación
aliada.
Japón
ante su orgullo, no aceptó dicha proclama, como consecuencia el 6 de
agosto de ese año, la primera bomba atómica fue lanzada en Hiroshima,
ese mismo día Harry Truman, presidente de los Estados Unidos, declaraba a
la prensa:
"Por favor, permanezcan
sentados, caballeros. Tengo que anunciarles algo. Acabamos de lanzar una
bomba sobre el Japón, que es más potente que 200.000 toneladas de TNT.
Ha sido un éxito extraordinario.
Lo que resulta más maravilloso no son las dimensiones de la empresa, ni
su secreto, ni su costo, sino la hazaña realizada por los cerebros
científicos al coordinar conocimientos complicadísimos distribuidos
entre muchos hombres que practican disciplinas distintas, y con ellas
trazar un plan factible..."
Sin embargo, esto no significó la rendición de Japón, hasta después
de recibir la segunda bomba atómica el 9 de agosto en la ciudad de
Nagasaki.
Consecuencias
Las consecuencias fueron devastadoras, Hiroshima ciudad industrial y
portuaria, ubicada en la isla Hondo, la mayor del archipiélago japonés,
importante enclave militar, que albergaba depósitos de armamento y
plantas de investigación secretas, fue la más perjudicada.
En poco tiempo, ambas ciudades quedaron devastadas. Se estima que
en Hiroshima, la bomba mató a más de 120.000 personas de una población
de 450.000 habitantes, causando otros 70.000 heridos y destruyendo la
ciudad casi en su totalidad. En Nagasaki, el número de víctimas causadas
directamente por la explosión se estima en 50.000 y 30.000 heridos de
una población de 195.000 habitantes. A estas víctimas hay que sumar las
causadas por los efectos de la radiación nuclear.
El fuego se apoderó de las ciudades, especialmente de Hiroshima,
donde se formó una “tormenta de fuego” con vientos de hasta 60
kilómetros por hora. Había incendios por todos lados. Miles de personas y
animales murieron quemados, o bien sufrieron graves quemaduras e
incluso heridas por los fragmentos de vidrio y otros materiales que
salieron disparados por la explosión. Las tejas de barro de las casas se
derritieron y la gran mayoría de las residencias de madera ardieron en
llamas. Los sistemas telefónicos y eléctricos quedaron prácticamente
arruinados.
Bajo este contexto, el 15 de agosto, el emperador Japonés daba a conocer que la guerra había terminado, de esta forma, el 2 de septiembreEstados Unidos celebraba el día de la victoria sobre Japón, se firmaba la rendición a bordo del acorazado Missouri, en la bahía de Tokio.
Además esto significó, por parte de Estados Unidos, la violación de
los tratados estipulados en la convención de La Haya, convenidos en
1899, 1907 y 1923, sobre la ley de la guerra aérea, donde se trataban
las normas sobre bombardeos a objetivos militares prohibía expresamente
el bombardeo de ciudades con civiles, aunque haya objetivos militares
incluidos en su perímetro.
En el artículo XXIII de la ley de 1899
puede leerse: Los derechos de los contendientes para dañar al enemigo
no pueden ser ilimitados. Artículo XXV de la misma ley: Está prohibido
el ataque o bombardeo de ciudades y aldeas indefensas. Estos artículos
se reiteran en la revisión de 1907. En 1927
en el artículo XXII se señalaba: Queda prohibido el bombardeo aéreo con
motivo de aterrorizar a la población civil, así como la destrucción de
sus propiedades y la agresión a los no combatientes.
Esto originó un largo debate en torno, a los bombardeos "convencionales" realizados durante la Segunda Guerra Mundial
e incluso antes de ésta, y las armas nuevas, que se comenzaban a crear
con altos índices de destrucción. Por ello, no resulta extraño que a
partir de 1945, las potencias aliadas de Occidente buscaran asegurar institucionalmente la defensa de los Derechos Humanos y la búsqueda de la paz en las relaciones internacionales.
En junio de 1945 se crea la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) con el apoyo de cincuenta países. Este organismo reemplazaría a
la Sociedad de Las Naciones, creada con los mismos propósitos después de
la Primera Guerra Mundial.
Dentro de las principales funciones de la ONU pueden mencionarse
las siguientes: Velar por la libre determinación de los pueblos (no
interferir en problemas internos de los estados) Asegurar la paz
internacional por medios pacíficos (sanciones económicas y políticas)
Fomentar la cooperación económica, cultural y sanitaria entre las
naciones. Establecer un Tribunal Internacional de Justicia con sede en La Haya, Holanda.
El año 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas
proclamó la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” en la que
buscaba promover el respeto de los derechos y las libertades a nivel
internacional.
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